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Puntal, "el diario nuestro"
Puntal, campeón en políticas de ajuste de personal, en campańas de desinformación a través de sutiles -y a veces no tanto- mecanismos de censura y autocensura periodística, portavoz del liberalismo neoconservador, parece que, al fin y al cabo, descorrido el velo de la marańa empresaria, tiene dueńos con nombre propio.

2005-04-28 ::

Por Juan Carlos Giuliani y Carlos Valduvino (*)

Rastrear el sorprendente bunker de Editorial Fundamento SA, editora del diario Puntal de Río Cuarto, es como abrir una caja de Pandora. Empresas propietarias con nombre de fantasía que mudan cada tanto de pelos y seńales, apoderados que portan máscaras de "prestanombres" y vínculos políticos, sociales y económicos que ligan directamente al hombre fuerte del diario, Carlos Enrique Gamond - y, por ende, a sus fieles escuderos, Roberto Stefanini y César Migani- con el gobierno de la ciudad de Río Cuarto, son moneda corriente.

Un breve repaso por la historia de esta inquietante Sociedad Anónima es reveladora del sinuoso "pasamanos" con el que se va jalonando la cadena de propietarios, reales o supuestos, del único diario del sur de la provincia de Córdoba.

Vale aclarar que el capital declarado por Editorial Fundamento SA importa la suma de 418.867 pesos correspondiente a igual cantidad de acciones.

En 1995, quince ańos después de su fundación, Héctor Boccaloni, un riocuartense que aparentemente amasó una fortuna fabricando repuestos de automóviles en Méjico, figura como el accionista absoluto de la empresa (418.867 acciones). El apoderado de la editorial era por entonces el escribano César Aquiles Mugnaini, a la sazón, suegro de Gamond.

En 1996, aparece en escena Vista Point SA, una empresa fantasma con sede en Montevideo, Uruguay, y cuya propiedad le endilgan al inefable operador radical y eterno socio de Luis Barrionuevo, Enrique "Coti" Nosiglia. En este caso, Migani, ex funcionario del gobierno municipal de Miguel Angel Abella, es quien aparece como apoderado.

Durante 1997, 1998 y 1999 la totalidad de las acciones que alguna vez habían figurado como propiedad de Boccaloni, permanece en manos de la etérea y misteriosa Vista Point SA. Filomena Sabena, una ex docente de nivel primario devenida en secretaria ejecutiva de Gamond, salta al ruedo como apoderada de la empresa. Llama la atención que quien ingresó al diario ocupando un cargo subalterno haya ascendido en tan meteórica carrera dentro del escalafón societario. Alejada ya de los avatares propios del negocio periodístico, Filomena gasta su tiempo al frente de un comercio de golosinas, chocolates y otras dulzuras. Su paso por el magisterio quedó definitivamente enterrado en el olvido.



La trama política y empresaria

En 2000, Vista Point SA se toma un respiro y lo designa a Boccaloni, ex "dueńo" de la empresa, como apoderado. No duró demasiado: Sabena volvió a la palestra para detentar ese cargo de alta responsabilidad funcional durante los ańos 2001, 2002 y 2003.

Justamente 2003 sería el último ańo de vigencia de Vista Point SA, la firma off shore "uruguaya" que regenteó durante tanto tiempo los destinos de un diario editado en los confines de la "pampa gringa" cordobesa. Una muestra de vocación capitalista por la confraternidad rioplatense.

Fiel al estilo de quien dicen era su dueńo, así como llegó sigilosamente a estas playas allá por 1996, la invisible Vista Point SA desapareció virtualmente del mapa sin dejar huellas. No obstante ello, la espigada figura de "Coti" Nosiglia reaparece de vez en cuando por el edificio de Puntal y de Imperio Televisión SA Canal 13, único canal de TV abierta en el sur de Córdoba, donde su hermano, Ricardo, figuraba hasta hace poco tiempo como titular de la firma.

En 2004 hacen su irrupción como accionistas de Editorial Fundamento SA dos empresas con resonantes nombres de fantasía que se van a repartir cada una el 50 por ciento de las acciones que antes pertenecían en su totalidad a Vista Point SA Se trata de Kapolei SA y Arwen SA, que así se llaman las flamantes propietarias de Puntal, ambas dedicadas, según los registros de la AFIP, a "servicios inmobiliarios realizados a cambio de una retribución o por contratación".

Kapolei SA comenzó a funcionar el 1de abril de 2004, aunque recién se inscribió en la AFIP el 13 de septiembre de ese ańo. Su domicilio fiscal, legal y real es General Mansilla 4040, Código Postal 1425, de la Capital Federal. Como titular y apoderado de la empresa, figura Mario Tenreyro, conocido músico riocuartense, guitarrero de fuste y amigo de Gamond, al que hasta ahora no se le conocían bienes, dote, ni fortuna personal para ameritar su ingreso a la cabeza del staff en la novel empresa. Tenreyro, que fijó como domicilio legal y fiscal el de avenida Italia 1423 de la ciudad de Río Cuarto, se inscribió como monotributista Categoría D en julio de 2004, dos meses después de que Kapolei SA se haya apropiado de la mitad del paquete accionario de Editorial Fundamento SA.

Su socia en el patronazgo de Puntal, Arwen SA, resulta otra inagotable fuente de sorpresas. El presidente y apoderado de la empresa es Leopoldo Ghelfi, operador financiero de máxima confianza del intendente de Río Cuarto Benigno Antonio Rins. Durante las dos administraciones anteriores de Rins al frente de la Municipalidad en la década del ‘90, Ghelfi prestó servicios de asesoramiento desde una consultora radicada en Buenos Aires regenteada por Daniel Montamat, ex titular de YPF en el gobierno de Alfonsín y ex secretario de Energía de De la Rúa.

A diferencia de Kapolei SA, Arwen fue más eficiente en el cumplimiento de los trámites fiscales. Aunque también inició sus actividades el 1° de abril de 2004, un día después ya se había inscripto ante la AFIP.

El mundo es un pańuelo: el domicilio fiscal, legal y real de Arwen SA es el mismo que el de Kapolei SA, General Mansilla 4040.

Ejecutivos full time

Ghelfi, quien constituyó domicilio en la Avenida Olleros 3214, Piso 2, Código Postal 1426, de la Capital Federal, aparece como socio de Rins y Gamond en CRC & Asociados Sociedad Civil, empresa dedicada a "servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresarial", de acuerdo a documentación fidedigna actualizada a septiembre del ańo pasado, cuando Rins ya había asumido su tercera intendencia en la Municipalidad de Río Cuarto. Esta consultora inició su actividad el 26 de octubre de 2000, constituyendo domicilio en la calle Oruro 1176, Piso 7, Departamento E, Código Postal 1220, de la Capital Federal.

Además de figurar como presidente de Arwen SA y socio de CRC & Asociados, Ghelfi aparece como presidente de Waler SA con domicilio en avenida Callao 257, Piso 1, Departamento G, Código Postal 1022, de Capital Federal y como director de IID Argentina SA, domiciliada en Carlos Pellegrini 739, Piso 4, Código Postal 1009, Capital Federal.

Gamond no le va en zaga en materia de ocupación empresaria. A su condición de socio en CRC & Asociados junto a Ghelfi y Rins, figura como gerente de Informar SRL, editora del Diario Puntal de Villa María; director de Editorial Fundamento SA, editora de diario Puntal de Río Cuarto; gerente de Digital SRL, Radio FM Digital Activa con sede en Constitución 910, Piso 1 de Río Cuarto; integrante del directorio de Crecer Sociedad Colectiva, distribuidora de diarios y revistas con domicilio en General Paz 1171 de Río Cuarto y como director de Suplementos Semanales SA radicada en Esmeralda 358, piso 4, departamento 10, código postal 1035 de la Capital Federal.

El nexo entre Rins, Gamond y Ghelfi exhibe otras aristas interesantes. En efecto, el Suplemento Económico dominical de Puntal está a cargo de la Fundación EGE, de orientación ultraliberal, asociada al CEMA y que, con llamativa frecuencia, reproduce notas y artículos exclusivos del líder del neoliberalismo nativo, Domingo Felipe Cavallo.

Al frente de EGE aparecen los economistas y docentes universitarios Santiago Gastaldi y Flavio Buchieri. No están solos en ese emprendimiento. Los acompańan un puńado de profesionales provenientes del semillero más ortodoxo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Por esas casualidades del destino, EGE se reconvirtió en consultora para prestar sus servicios al Municipio de la ciudad. Confeccionará el anteproyecto de factibilidad para instalar una banca regional en Río Cuarto, tarea por la que embolsará, como mínimo, cerca de 150.000 pesos provenientes del erario público. Uno de sus directivos, además, reviste como asesor económico y financiero en la plantilla de colaboradores del Departamento Ejecutivo Municipal.

Autoritarismo liberal

Puntal fue fundado el 9 de agosto de 1980 por Carlos Bisset, otrora poderoso empresario del Imperio del sur. En esa época era dueńo de Radio Río Cuarto, Bimaco, Ricolac, Rumifer y otros importantes activos empresarios que lo convertían en uno de los industriales de mayor calibre de Río Cuarto. Por ese entonces, Puntal compartía la tribuna periodística con otros dos matutinos: El Pueblo, de la familia Subirachs y La Calle, de los Savino.

El proceso de concentración económica, la desocupación, el empobrecimiento de los sectores medios, el desmanejo y la inoperancia empresaria provocaron, en gran medida, la debacle de la prensa gráfica en Río Cuarto, lo que posibilitó a Puntal subsistir como único diario del sur de la provincia.

Puntal, campeón en políticas de ajuste de personal, en campańas de desinformación a través de sutiles -y a veces no tanto- mecanismos de censura y autocensura periodística, portavoz del liberalismo neoconservador, abanderado del autoritarismo patronal, la persecución sindical, la práctica desleal, la precarización laboral, la superexplotación de los trabajadores de prensa y gráficos y la tercerización de servicios, parece que, al fin y al cabo, descorrido el velo de la marańa empresaria, tiene dueńos con nombre propio.

Por lo visto y actuado hasta el momento, surgen pistas firmes sobre los rostros y rastros que pueblan el universo de Editorial Fundamento, una sociedad un poco menos anónima a partir de nuevos datos, indicios, precisiones y certezas.

Algunos de los nombres que danzan la danza del fuego en la ceremonia ritual de Puntal, detentan un sustancial peso político, económico y social. Se trata de gente poderosa. Ello es innegable. También lo es que, poco a poco, la realidad va emergiendo del pozo de sombras.

Ocurre que, mal que nos pese, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.